Institución de la Presidencia de la República recicla y reacondiciona computadores para estudiantes de sectores vulnerables
En estos 16 años de existencia han entregado cerca de 100 mil equipos computacionales a más de 11 mil 600 establecimientos educacionales y más de 4 mil 190 organizaciones sociales, donde el objetivo central es disminuir la brecha digital en el país.
Chilenter es una de las siete fundaciones adscritas a la red de la Presidencia de la República y está dirigida por la Primera Dama de la Nación, Cecilia Morel Montes, siendo actualmente Gonzalo Lagos su director ejecutivo.
Es una fundación sin fines de lucro que ha estado presente durante los últimos 17 años, cuyo objetivo central es fomentar, incentivar, contribuir y participar activamente en la entrega de tecnología y educación ambiental a niños y jóvenes de sectores vulnerables
Con estas metas, en la fundación reciben computadores dados de baja por instituciones públicas, privadas y personas naturales, equipos que son revisados y dependiendo de si cumplen o no con el estándar, pasan a la línea de reacondicionamiento o de pre tratamiento para su posterior reciclaje.
Los equipos reacondicionados por Chilenter son entregados a establecimientos educacionales mediante el convenio con Enlaces del Mineduc o a organizaciones sociales sin fines de lucro.
Desde el 2009 a la fecha Fundación Chilenter ha procesado a nivel nacional e internacional más de 2 mil 32 toneladas de residuos electrónicos, como procesadores, memorias RAM, impresoras, CPU, cables, circuitos impresos, lectores de DVD, CD, celulares e Ipad, entre otros componentes.
“En 2019 gracias a Chilenter y a su convenio con el Ministerio de Educación, se superó la histórica cifra de 100 mil computadores entregados a colegios en condiciones de vulnerabilidad a lo largo de todo el país. Este aporte nos motiva a seguir trabajando por nuestros niños y ofrecerles todas las herramientas para que tengan una educación de calidad”, precisó la presidenta de Chilenter, Cecilia Morel.
De acuerdo a Gonzalo Lagos, en Chilenter existen dos líneas de trabajo fundamentales; el reacondicionamiento y el reciclaje de electrónicos computacionales.
“Es un proceso ideado en la fundación, donde se trabaja en línea. Lo primero que se hace es contabilizar y clasificar todo lo que ingresa a la planta. Los residuos que van a la línea de reacondicionamiento se separan para comenzar su pre tratamiento y evaluar si están aptos para ser usados nuevamente”.
Lagos detalló que lo primero que revisan son las pantallas, es decir si presenta problemas en el cable, conector quemado, problemas estéticos y pixeles quemados pueden ser reacondicionada por el encargado de área. “Todo lo que no esté apto va directamente a nuestra línea de reciclaje.El porcentaje de lo que se recupera a lo que va reciclaje es aproximadamente un 60%”.
Luego viene el proceso de valorización, agregó el director ejecutivo de la fundación, ya que todos los equipos computacionales son desarmados. ¿Por qué se desarman? Para ver si los componentes internos como memorias, discos, procesadores, lectores, disqueteras, cumplen el estándar. “Si lo cumplen son etiquetados y trasladados a nuestra área de partes y piezas, de lo contrario van directamente al área de reciclaje”.
Clave y procesos
Posteriormente viene una parte clave en el proceso. En el área de reacondicionamiento ocurren varios procedimientos que son fundamentales. Primero, mediante un software especializado hacen el borrado seguro de información de discos duros (gracias a este paso, empresas y bancos les confían sus equipos) y se procede a cargar la imagen en cada uno de los equipos (cada computador que sale de la fundación va con licencia original de Windows), luego son armados, limpiados y revisados para su posterior embalaje y repartir a colegios vulnerables a lo largo del país.
“Nuestros procesos de reciclaje son la segunda arista de trabajo que hacemos en Chilenter. Como mencionamos anteriormente, todo lo que no se puede reacondicionar pasa directamente a nuestra línea de reciclaje”, explicó Lagos.
En el área de valorización y reciclaje, en tanto, desarman todos los componentes que ingresan a la fundación y son distribuidos por tipo y material, es decir, todos los circuitos electrónicos se clasifican por su tipología: alto, medio y bajo grado. Así también los componentes como fuentes de poder, disqueteras, lectores, discos duros que no cumplen el estándar para ser reacondicionados, cables, plásticos, lata, etc.
El plástico, lata y cable y cartón lo valorizan a nivel nacional, pero los circuitos y componentes electrónicos los exportan. Desde que crearon la línea de reciclaje en 2009, han realizado 37 exportaciones de circuitos electrónicos. Desde 2018 los destinos principales son Japón y Corea del Sur, países que los destinados para procesos de minería urbana, es decir la extracción de metales preciosos desde los circuitos electrónicos.
“Como ejemplo, para las Olimpiadas de Tokio 2018, Japón procesó 30 mil toneladas de circuitos electrónicos para construir todas las medallas de la cita deportiva”, relató Lagos.
Piloto
En agosto de este año y con motivo del aniversario 17 de la fundación, se inauguraron tres procesos pioneros en materia de reciclaje en el país.
Gracias a la adjudicación de un proyecto Corfo de economía circular, iniciaron un proyecto piloto para la recuperación de metales preciosos a través de circuitos electrónicos. El procedimiento que realizan es a través de pirolisis, donde someten los circuitos a temperaturas que oscilan entre los 700º y 1200° Celcius.
Sumaron además al proceso de reciclaje tecnología para hacer la separación, corte y reciclado seguro de los monitores CRTs (monitores antiguos). Aunque estos televisores son inofensivos a simple vista, al desarmarlos se convierten en residuos peligrosos porque contienen plomo y sulfuro de cadmio.
Gracias a la tecnología que ahora se encuentran en la fundación, se podrá hacer el corte seguro del tubo catódico que contiene estos componentes y se podrá dar un destino sustentable al resto de los residuos que componen el monitor.
En el país estos monitores CRTs solamente se llevaban a rellenos de seguridad, que no es una solución amigable con el medio ambiente y también es una operación sumamente costosa.
Hay que agregar que ambos procesos son hitos, ya que no se realizaban ni en Chile ni Latinoamérica. En este sentido, Cecilia Morel aseguró que lo que están realizando hoy en Chilenter hay que celebrarlo.
“Somos testigos de cómo una de nuestras fundaciones va evolucionando y con gran esfuerzo apostaron por traer a Chile procesos que solo se realizan en algunos países de Asia y Europa. Tanto el proyecto de recuperación de metales como la tecnología para tratar monitores refuerzan todos los planes de innovación impulsados por Sebastián Piñera desde el gobierno central”, comentó la Primera Dama.
Además, instalaron una trituradora industrial que incluye un separador magnético. Esa máquina agiliza los procesos productivos, lo que permite aumentar las cantidades de ingresos mensuales en nuestra planta.
Impactos y educación
¿Cuál es el impacto al medio ambiente que generan los residuos electrónicos?
Dentro de los componentes de los residuos electrónicos o eléctricos podemos encontrar elementos o materiales no peligrosos tales como vidrio, metales y plástico y otros elementos que presentan algunas características de peligrosidad al ser tóxicos, ejemplo de esto son el cadmio, mercurio, plomo, cromo, entre otros. Esta toxicidad puede afectar, contaminar y enfermar a las personas y al medio ambiente.
Lamentablemente en Chile las tasas de recolección y valorización de estos residuos (reutilización y reciclaje) es demasiado bajo. Según los resultados de un estudio mandatado por el Ministerio del Medio Ambiente realizado durante 2019, las cantidades recolectadas en el año 2017 correspondieron sólo al 1,5% de los aparatos que se comercializaron en el mercado.
Consideremos además que en promedio el 80% de los residuos eléctricos y electrónicos tienen un destino desconocido. Se proyecta que al 2027 se comercialicen 400 mil toneladas y se genererarán más de 250 mil toneladas de residuos de este tipo.
¿Cuál es la mirada y objetivos que desde la Presidencia de la República se plantearon con Chilenter para enfrentar el cambio climático y la contaminación producida por este tipo de artefactos?
Desde la Presidencia y específicamente desde el Gabinete de la Primera Dama, tienen muy en cuenta la labor realizada por Chilenter. Ellos ven con buenos ojos la labor de nuestra fundación y mucho más por la misión que llevamos desarrollando desde hace 17 años que es la disminución de la brecha digital en el país.
Con respecto al cambio climático, por cada mil computadores que reacondicionamos, dejan de emitirse 833 toneladas de CO2 al ambiente. Lo que se puede traducir también en la plantación de 20 mil 751 árboles, el recambio de 28 mil 433 ampolletas tradicionales por ampolletas led o el consumo eléctrico que generan118 casas en todo un año.
¿Qué relación o alianzas tienen con el mundo privado?
Junto a distintas empresas privadas realizamos la instalación de laboratorios digitales. Las empresas financian el reacondicionamiento de computadores y luego se instalan para dictar cursos de alfabetización digital.
Con LATAM reacondicionamos computadores que fueron instalados en los colegios que fueron afectados en los incendios forestales de 2017. Con LG también instalamos laboratorios a organizaciones de adultos mayores de la Región Metropolitana, Valparaíso y Villarrica.
Actualmente junto a Claro Chile vamos a instalar 32 laboratorios digitales para organizaciones de adultos mayores, junto al Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama). Chilenter reacondiciona los equipos, Senama coordina con los centros y Claro Chile ejecuta la capacitación e internet. Esto es un ejemplo que el trabajo conjunto público privado puede traer grandes frutos.
¿En cuanto a la logística de puntos verdes de acopio con cuántos cuenta la fundación? ¿Sus proyecciones y expectativas?
En la actualidad tenemos distribuidos 42 puntos verdes para acopio de reciclaje electrónico en empresas e instituciones de toda la Región Metropolitana.
Esta red permite que nuestros colaboradores puedan darle un destino final seguro a sus componentes electrónicos en desuso. Periódicamente ellos nos solicitan retiro y nosotros entregamos un certificado donde especificamos peso y especies recicladas.
¿Cuál es el rol de las regiones en esta materia?
Aunque somos una fundación cuya línea de acción es sumamente reducida, mediante proyectos hemos tratado de ampliar nuestro espectro.
Nos hemos adjudicado dos proyectos Corfo, uno en Taltal (donde logramos acopiar y trasladar a Santiago 2 mil 800 kilos de residuos tecnológicos) y otro en la Región de Los Lagos, en Chiloé, donde acopiamos y trasladamos más de seis toneladas de residuos.
Hay otras empresas que previa coordinación trasladan sus residuos desde regiones hasta nuestra planta en Santiago. Para hablar de casos puntuales podemos nombrar a la Universidad Tecnológica de Chile INACAP, Codelco, Sernapesca, Poder Judicial, Minera Escondida y PHP, entre otras.